Lo que toca hacer y la posibilidad
Lo que toca hacer y la posibilidad
Todo lo que está sucediendo es invariablemente lo que es, y toda posibilidad está abierta siempre. Todo hacer actual es el resultado de infinitud de variables, por lo tanto es lo que es desde la totalidad siendo; la comprensión de eso debería de liberar la culpabilidad rancia del yo responsable y negativo. La posibilidad a incluir un nuevo ver y la abertura a una nueva experiencia siempre está presente, porque lo nuevo en la acción o la experiencia proviene del ahora continuo sin tiempo, el ahora siempre está abierto como realidad instantánea de Ser siempre ahora.
Haciendo lo que toca hacer, que es realmente lo que se está haciendo, en ese hacer es posible el reconocimiento de que lo que está ocurriendo es correcto aun con las posibles “limitaciones”, pues el reconocimiento no tiene que variar lo que está sucediendo, aunque surja el querer cambiar lo que está sucediendo, eso forma parte de lo que está aconteciendo, y el reconocer eso acepta profundamente lo que esta surgiendo.
Nadie tiene que dejar de ser lo que es porque no puede, y es una contradicción de términos mentales, ni hacer otra cosa que lo que se está haciendo pues es lo que toca, la obsesiva preocupación (preocuparse antes de ocuparse) o proyección del debería, es mentalmente estar en falso y tiene su carga de emocionalidad correspondiente, esto sucede y puede dejar de suceder cuando acontece el reconocer.
El saber que todo está bien y no necesitar nada, es realmente lo que se puede llamar liberación, que intuitivamente es lo que se desea aun sin saberlo. Lo que toca está bien porque es lo que toca, y es la totalidad de ser lo que se Es.
La Posibilidad
La posibilidad es la auténtica esperanza…La raíz de toda paciencia y constancia es la intuición de la posibilidad. La posibilidad viene del poder que está en nosotros, del poder de ser lo que somos verdaderamente, ese poder lo intuimos porque lo somos; cuando se afirma, mientras hay vida hay esperanza, ¿Cuándo no hay, o somos vida?, y la vida esencialmente por muchas contradicciones mentales que haya, quiere vivir; para esa respuesta deberíamos usar verdaderamente la experiencia, y no que la respuesta provenga de una especulación mental.
La base de toda meta sea la que fuere, es el poder de Ser, lo que somos. Pues ese poder que es Ser, es toda posibilidad. Aunque esencialmente la intuición de posibilidad indica el poder que somos, más que las infinitudes de posibilidades de experiencia o de modos de ser que se puedan experimentarse; esas metas o aspiraciones con todos sus esfuerzos de vuelta a empezar una y otra vez, son muy valorados, y son valorados porque hablan íntimamente del poder de la realidad que es el valor por excelencia. En la experiencia el poder de la realidad, la vida, es toda esa maravilla de posibilidad hecha realidad experimentada. Darse cuenta que detrás de toda demanda por muy digna que parezca, realmente la demanda es reconocer verdaderamente lo que somos.
El reconocimiento de nuestra autentica naturaleza es siempre una posibilidad, y está ahí, y solo cuando surja la demanda, la posibilidad se encargará de los aparentes modos. Aunque se experimente desánimo, fracaso, imposibilidad; posiblemente sean los modos que la posibilidad provoca. Reconocer esa intuición de posibilidad, y reconocer el poder de la realidad eterna que somos.
[wp-rss-aggregator limit=»5″]