Terrorismo y Pseudo-Espiritualidad
Terrorismo y Pseudo-Espiritualidad
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Terrorismo como un sistema o doctrina que promueve el terror, el miedo, el sufrimiento, para conseguir a través de la manipulación del terror unos determinados fines. Los que ejercen el terror pueden creer que son necesarios, buenos o correctos.
La pseudoespiritualidad como una falsedad o engaño sobre la autenticidad espiritual, y entendiendo lo espiritual como el reconocimiento de la esencia o verdad de la naturaleza del ser humano, y la vida como consustancial en su verdad esencial.
El asociar espiritualidad con creencia o dogma y moral consecuente, sin una escrupulosa y verdadera evidencia de su realidad, es normalmente como se muestran o entremezclan verdades con falsedades en la mayoría de creencias espirituales o religiones.
Las creencias sobre los infiernos
Las creencias sobre los infiernos, el pecado, el karma, los castigos divinos, juicios finales, la gran responsabilidad personal en no seguir los mandatos de “Dios”, la identidad del quien somos, es el mayor terror que ha vivido y vive es ser humano.
Las consecuencias de esas creencias provocan un gran sufrimiento y un comportamiento que con el abanderado de la verdad o “Dios” ha provocado y provocan destrucción y sufrimiento.
El egoísmo humano se ha revestido de un pseudoespiritualismo, cuando la espiritualidad debería de ser la trascendencia de la identidad falsa (ego). En el reconocimiento de la unidad de conciencia, la vida, la vida como el juego y amor del Ser que somos. La manifestación de sí mismo (el ser absoluto), en sí mismo en este experimentar o existir, el juego de las experiencias, la Vida.
El ego como principio básico
La afirmación individual, la forma o cosificación, lo que podríamos nombrar el ego como principio básico y necesario en el proceso experimental. La existencia, en la mente humana se ha convertido en el gran generador de error y sufrimiento, y la espiritualidad que debería de ser el reconocimiento de lo que Es, es toda una posibilidad. La mente humana que a exclusivizado y magnificado la identificación (ego) tiene también la posibilidad de trascenderlo y experimentar un estado de conciencia global y esencial de lo que somos y es el vivir. La idea de solo ser alguien (ego) separado de lo otro, genera unos conflictos de pensamientos y emociones con una gran carga de sufrimiento, y provoca en la relación o convivencia la base de todo terrorismo.
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